La escucha activa

La escucha activa es un factor básico a la hora de establecer un proceso de comunicación exitoso. Recordemos que la comunicación es el proceso emocional donde la información fluye hasta dar lugar a una reacción y una conducta. Por eso, es tanto o más importante la forma en que se transmite como el contenido de lo que se transmite.
Existen dos tipos de comunicación:
Comunicación verbal
Lo que se dice puede ser del tipo oral o escrito. La primera se lleva a cabo mediante signos orales y palabras habladas. La segunda es la que se hace por medio de la representación gráfica de signos.
Comunicación no verbal
Proceso de comunicación a través de los gestos, postura, miradas, expresiones… Éstos acompañan la comunicación verbal e influyen de manera directa en la interpretación del mensaje. Según diversas investigaciones realizadas, entre un 60 y un 70% de lo que comunicamos lo hacemos mediante el lenguaje no verbal.
La escucha activa se engloba dentro de la comunicación no verbal
El objetivo de la escucha activa es recibir información e identificar necesidades ocultas o reales. Resulta tan importante escuchar como evidenciar que escuchamos. Necesitamos que lo perciba el cliente y note que le damos importancia. Por tanto, debemos evitar atender a diferentes clientes a la vez. Para una correcta escucha activa quedan prohibidas diversas conductas:
Mantener conversaciones paralelas
Jugar con objetos mientras escuchamos
Atender al teléfono
realizar actividades simultáneas como mirar el ordenador, leer un prospecto u ordenar la mesa
La mejor escucha activa es en la que se mantiene una posición del cuerpo natural, evitando posiciones forzadas y situándose al mismo nivel que el cliente. Es recomendable componer expresiones faciales de atención, receptividad y aceptación. No obstante, es mejor no mirar permanentemente a los ojos para evitar intimidar. De esta forma, podemos iniciar el contacto visual y crear un efecto mágico mediante el uso de la sonrisa. Ese efecto significa que estamos transmitiendo al cliente el mensaje de que es bienvenido y que nos es grata su presencia. En cuanto a la gesticulación, ésta debe ser lo más natural posible, evitando movimientos exagerados y repetitivos. Por último, el tono y velocidad de voz deben evitar la monotonía. Es fundamental enfatizar los aspectos más relevantes y transmitir emociones que faciliten la comprensión y hagan más evidentes nuestras muestras de interés.
La comunicación eficaz
Entendemos la comunicación eficaz como ese momento en el que comunicación verbal y no verbal transmiten,de forma inequívoca y sincronizada, un mismo mensaje y en un entorno propicio. En caso contrario se crea confusión y falta de credibilidad en el receptor. Teniendo claros estos conceptos, podemos afirmar que sin escucha activa, nada de esto sería posible.
¿Te ha interesado el artículo? Si deseas una explicación más en profundidad, pincha aquí. para contactar conmigo. Recuerda que siempre realizo una primera sesión de prueba para conocer más en detalle tu situación.
Entradas recientes
Categorías
- Alma de Coach
- Baloncesto
- Boxeo
- Coaching
- Coaching deportivo
- Coaching empresarial
- Conferencias
- Deporte
- Empresa
- Entrevistas
- Eventos
- Familia
- Fútbol
- Futuro
- Inteligencia Emocional
- Javier Coterillo
- Libro
- Liderazgo
- Lifestyle
- Noticias
- Pasión por el cliente
- Premio
- Prensa
- Salud
- Sin categoría
- Tech
- Técnicas de venta
- Tenis
- World
Comentarios recientes