Hoy en día, el éxito de cualquier negocio depende de la pasión hacia nuestros clientes. Ese entusiasmo debe estar presente en cada una de las acciones que llevemos a cabo. Una de ellas es el merchandising, del que hablaremos a continuación.
¿Qué es el merchandising?
Merchandising es un término que procede del ingles merchandise (mercancía) y el sufijo –ing, que implica movimiento, acción. Es, por tanto, el movimiento de la mercancía hacia el consumidor.
Ahondemos un poco más en el tema
Esta técnica surge con el nacimiento del autoservicio, siendo una forma especial de comunicación que facilita el encuentro entre el cliente y el producto. Solemos olvidarnos de que constituye una poderosa herramienta de gestión para negocios, pero si sabemos utilizarla, obtendremos un gran valor añadido.
El merchandising toma el punto de venta como centro de atención y el lineal como elemento clave. Su objetivo fundamental es activar todos los recursos de espacio y exposición para conseguir atraer al cliente con la máxima naturalidad y facilitar la acción de compra.
Tipos de merchandising
Aunque ahondaremos en ello en futuros artículos, a grandes rasgos, serían los siguientes:
- Visual. Favorece la elección de la farmacia por parte del cliente y favorece el acto de compra.
- De gestión. Se apoya en cuatro ejes: Mercado, Diseño del negocio (el 80% de la información que recibe el consumidor lo hace a través de la vista), Gestión por categorías y Gestión de surtidos.
- De seducción. Mediante la especialización y promociones sofisticadas.
Dentro de las estrategias para atraer y fidelizar al cliente, sin duda el merchandising es fundamental para atenderle de forma personalizada. De esta forma, obtendremos un factor diferenciador con respecto a los negocios de la competencia.
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